Algunos sonidos de LA ÚLTIMA ESCLAVA DE GUADÍN

En esta página pueden escuchar algunos de los sonidos del musical flamenco «LA ÚLTIMA ESCLAVA DE GUADÍN». Se trata solo de una muestra orientativa, con la única finalidad de orientar para posibles representaciones.

Estos sonidos han sido clasificados por la página en la que aparecen sus letras en el libro «LA ÚLTIMA ESCLAVA DE GUADÍN», publicado en Amazon y en la editorial Bubok

PÁGINA 64

Por la intervención paranormal de Paco, llegan los cómicos cantan por colombianas

///Canta: Mª José Sánchez Blanca\\\

Hemos venido a contaros,// hemos venido a contaros//lo que ocurrió en este pueblo,//cosa muy penosa fue,//gran tragedia sucedió//y de muy triste recuerdo,//todo lo que allí pasó.//Lo que ocurrió en este pueblo,//cosa muy penosa fue,//gran tragedia sucedió//y de muy triste recuerdo,//todo lo que allí pasó.//Estén muy atentos señores,//estén muy atentos señores,//presten toda su atención,//y no se pierdan detalle//de esta trágica función//pues la historia que contamos//les causará sensación//presten toda su atención,//y no se pierdan detalle//de esta trágica función//pues la historia que contamos//les causará sensación.//

PÁGINA 92

Se ha sabido que Juana, casi una niña, ha sido forzada por el cacique, un juglar canta por soleares:

///A la guitarra: Luis Víctor Pérez////\\\\ Canta: Juan José Gutiérrez///

Secaría de un tajo el alma// a quien de la primavera// arranca la flor temprana; //o pisa la verde hierba// antes que grane la espiga;// o mata las ilusiones //cuando la dicha suspira. //  ¡Al cruel segador segara// con su misma hoz criminal!//   ¡Guarda Guadín tu ira// y esconde tu triste pena,// ¡llora en silencio escondido// la desdicha de la nena!

PÁGINA 102

////A la guitarra y al cante: Curro Pérez\\\\

Juana ha dado a luz a Paco y acaba de morir porque le ha pedido a la virgen no seguir con vida abusada por el cacique. Un juglar, acompañado de la guitarra, canta por peteneras:

   … Aquella noche se vieron// miles de estrellas fugaces// y entre todas un lucero// llevando a la niña en haces.// … De negros crespones llena, //¡el aire vierte suspiros// llora de rabia su pena! //¡Abre cielo mil postigos, //durmiendo llega la nena! //En una estrella de plata reposa niña morena,// su cara viste de nácar// como pálida azucena// ¡Que se abran puertas del cielo// durmiendo llega la nena!//   … Aquella noche se vieron miles de estrellas fugaces// y. entre todas, un lucero// llevando a la niña en haces.

PÁGINAS 126 A 129

Se ha consumado la venganza de los padres de Juana y de todo el pueblo de Guadín. Como consecuencia se desata la gran tragedia, la policía mata a los padres y a mucha gente del pueblo que han participado en el secuestro de la hija pequeña del cacique. Los juglares recitan poemas y cantan por soleares:

///A la guitarra: Luis Víctor Pérez//////// Canta: Juan José Gutiérrez ////////Recita: Antero Jiménez\\\

(Recitado) El sol ha puesto sus llamas// sobre el rojo de las calles// y llama a la luna llena// para, con sombras espesas, //devolver paz a Guadín. //Los ríos llenos de sangre, //pisoteados por albarcas, //arrastran huellas de muerte, //arrastran huellas de horror:// nubes cubiertas de rojo, //calles de grana manchadas, //tarde-noche de pavor… (Cante por soleares) – … de la sangre derramada… //  Sobre las mil piedras blancas// discurre líquido el rojo// de la sangra derramada.//   Sobre los ríos de plata// corre condensado el rojo// de la sangre derramada.//   Los gorriones no cantan// su canción de madrugada,// las golondrinas en su nido// están muy quietas, calladas.// (Recitado) Guadín llora dolorido // esa bárbara tragedia.// Sobre los muertos en los carros,// la luna llena ha pintado //corales rojos en el pecho y de nácar en sus rostros,// marfil en sus caras// y en los ojos, gotitas de rocío. //¡Qué triste se ha puesto la tarde// que, aterrorizada, a la noche espera!//   … pero la luna, piadosa,// acaricia a los muertos// con su manto de blancura// y cubre de negras sombras// los dinteles de las puertas. (Cante por soleares) – Los gorriones no cantan// su canción de madrugada,// la golondrina en su nido// están muy quietas, calladas //  De la sangre derramada //… Sobre las piedras blancas // discurre líquido el rojo// de la sangra derramada.

PÁGINA 137

En esta parte de la representación, y hasta el final de la misma, se describe cómo fue el secuestro de la pequeña hija del cacique. El coro, acompañado de bandurrias y otros instrumentos, cuanta que unos marineros se llevaron a la niña. Lo hacen cantando en romance, con la música del «Romance del Milagro de San Antonio».

///Canta: Mª José Sánchez Blanca\\\

Entregaron a la niña,// esa niña que robaron, //la de los ojos azules,// a esa niña se llevaron//   A unos marineros// que a Cuba partían //y los que dijeron// nunca volverían//  //Como era muy pequeña// la niña de ojos de cielo// la hija de don Pascual// En un burrito subieron//   contenta y serena// hizo el camino// en el borriquillo hacia su destino//  // La niña de ojos azules// se cree que va a un castillo// En el que habitan las hadas// Y un duende muy pequeñillo// contenta y serena// hizo el camino// en el borriquillo// hacia su destino// // Los malvados marineros// En un barco la metieron// se la llevan engañada// Y desde el puerto partieron// Esos marineros// Que a Cuba partían// Nunca le dijeron// Que no volvería

PÁGINAS 140-144

Se cuenta por qué la niña iba contenta. Los juglares recitan el Poema de la noche negra (1) y (2), y cantan una nana flamenca.

///A la guitarra: Luis Víctor Pérez//////// Canta: Juan José Gutiérrez ////////Recita: Antero Jiménez\\\

(Recitado) Entre los resquicios de blancura,// blanco de luna en la noche negra,// sigilosos se van los furtivos.// Aunque son fuertes caminan// aterrados, escondidos// y se apoyan sobre el carro…,// temen que el burro rebuzne,// al rugido de las ruedas,// y a las pisadas del asno//   //Mas la noche no perdona// esa brutal aventura// y el borriquillo se para// ante una sima oscura// una sima en la noche// de las sombras del camino//   //¡Arre burro arre, arre, arre,// que no existe la sima!,// gritan al pobre animal// con miedo, desesperados,// pero por mucho que chillan,// el asno sigue parado,// el burro no quiere andar.//   //Se ha despertado la niña,// la de los ojos azules,// ella no le tiene miedo// a esa noche tan oscura.// //¡La niña de ojos de cielo!//  No tiene miedo a la noche negra// —¡hola burrito! —al burro le dice// acariciando el lomo de lana// ¿quieres que te cante una canción?// (Cantado) ¡Vamos burrito mío!// vamos andando despacio// y ve haciendo el camino// que cuando llegue la aurora// nos esperarán las hadas// a la orillita del río.//   //… ¡Arre, arre burro mío!//   //No temas la noche negra// amado burrito mío// que. aunque la luna no tenga// ni resplandores ni brío,// delante va nuestro ángel// iluminando el camino//   //… ¡Arre, arre burro mío!//   (recitado) Embravecido por la canción//  de la pequeña de ojos azules,// aligera el paso el animal// y embiste contra todas las sombras…// …Si la pequeña de ojos de cielo// no tiene miedo a la noche negra// ¿por qué va a tenerle miedo él?…//   //…Decidido y  galopando va// poniendo compás a los silencios// pero deja cantar a los grillos// sus mil notas de la madrugada.//   //La noche tan negra se hace música// mientras la pequeña se sonríe://   //Al canto de los grillos da ritmo,// tocado por los cascos del burro,// los golpes del tambor del camino…//   //… nada puede hacer la noche negra…// y se marcha lenta y suavemente// empujada por el frío del alba//   //… La pequeña se ha vuelto a dormir// y sueña con los cuentos de hadas:// Los marineros se lo dijeron,// mirando sus zarcos ojos bellos,// que a ese país de los cuentos iban, // a ver a los castillos de naipes,// a las muñecas que tienen vida,// a cinco princesas encantadas,// a la de los zapatos de cristal// y a esos relojes que no andan.// Allí encontraría a todas las brujas// caídas, castigadas por hadas,// y cantando a enanos en el bosque// y casas negras de chocolate// con barrotes de fina galleta.// … Por eso nuestra niña pequeña// con lindos ojos color de cielo,// se iba feliz. Por eso cantaba.// Y no…, no temía a la noche negra.// La pequeña se iba a los palacios// del lejano país. // //Fantasía.// //Por eso, a pesar de los marineros,// a la noche negra no temía.//

Los comentarios están cerrados.